A ver, si Alan García fue elegido presidente por segunda vez después de haber dejado al Perú en un total colapso socio-económico, entonces ¿Por qué no Alejandro Toledo?. En 1995 peleó la candidatura presidencial con “El Chino” Fujimori, en el 2001, fue elegido presidente de La República y ahora, es posible que vuelva a candidatear.
No se han dicho buenas cosas de él, aún cuando era la cabeza del gobierno durante cinco años (2001-2006). Desde el punto de vista popular, Toledo era una caricatura que revivía al típico niño que nació en una ciudad pobre convirtiéndose años después en una figura importante en el mundo. “El cholo”-como le decía- estudió Ciencias Económicas en la prestigiosa universidad de Harvard (Estados Unidos) trayéndose con el a una personita muy especial que se ganaría muchos insultos después de que Toledo dejara el sillón presidencial. Estoy hablando de la señora Eliane Karp.
Como siempre, en nuestro país se critico duramente al ex mandatario por no haber reconocido en su debido tiempo a Zarai Toledo, es decir, su hija fuera del matrimonio con Eliane Karp. Desde aquel entonces, su popularidad bajo hasta el 8%, y su imagen ensuciada por diferentes medios de comunicación dificultó su mandato apenas en el primer año.
Toledo se vio envuelto en una serie de escándalos, no solo por su cuenta sino también vinculados a sus familiares. Una hermana, Margarita Toledo, acusada de falsificación de firmas, su sobrino Miguel Toledo, acusado y sentenciado por violación y su hermano Luis Toledo, acusado de tráfico de influencias. A pesar de ello, Diversos analistas y políticos –como Rafael Rey, Martha Hildebrant, el sociólogo Julio Cotler y el psicoanalista Jorge Bruce- consideran que el gobierno de Alejandro Toledo fue un período de relativa estabilidad política y económica.
Yo prefiero darle la oportunidad a alguien que supo mantener la economía del Perú a pesar de su imagen embarrada y catalogada como inmoral a alguien como Alan García, que en realidad si tuvo una conducta inmoral y dejó a mi país en una crisis difícil de cambiar. En las encuestas, Toledo está en tercer lugar con un 12%, eso no es una amenaza pero tampoco un motivo de estar feliz. El Perú es el Perú y lamentablemente la naturaleza del peruano es convertir lo bueno en malo y lo malo en bueno. ¡Dios bendiga al próximo presidente!
No se han dicho buenas cosas de él, aún cuando era la cabeza del gobierno durante cinco años (2001-2006). Desde el punto de vista popular, Toledo era una caricatura que revivía al típico niño que nació en una ciudad pobre convirtiéndose años después en una figura importante en el mundo. “El cholo”-como le decía- estudió Ciencias Económicas en la prestigiosa universidad de Harvard (Estados Unidos) trayéndose con el a una personita muy especial que se ganaría muchos insultos después de que Toledo dejara el sillón presidencial. Estoy hablando de la señora Eliane Karp.
Como siempre, en nuestro país se critico duramente al ex mandatario por no haber reconocido en su debido tiempo a Zarai Toledo, es decir, su hija fuera del matrimonio con Eliane Karp. Desde aquel entonces, su popularidad bajo hasta el 8%, y su imagen ensuciada por diferentes medios de comunicación dificultó su mandato apenas en el primer año.
Toledo se vio envuelto en una serie de escándalos, no solo por su cuenta sino también vinculados a sus familiares. Una hermana, Margarita Toledo, acusada de falsificación de firmas, su sobrino Miguel Toledo, acusado y sentenciado por violación y su hermano Luis Toledo, acusado de tráfico de influencias. A pesar de ello, Diversos analistas y políticos –como Rafael Rey, Martha Hildebrant, el sociólogo Julio Cotler y el psicoanalista Jorge Bruce- consideran que el gobierno de Alejandro Toledo fue un período de relativa estabilidad política y económica.
Yo prefiero darle la oportunidad a alguien que supo mantener la economía del Perú a pesar de su imagen embarrada y catalogada como inmoral a alguien como Alan García, que en realidad si tuvo una conducta inmoral y dejó a mi país en una crisis difícil de cambiar. En las encuestas, Toledo está en tercer lugar con un 12%, eso no es una amenaza pero tampoco un motivo de estar feliz. El Perú es el Perú y lamentablemente la naturaleza del peruano es convertir lo bueno en malo y lo malo en bueno. ¡Dios bendiga al próximo presidente!
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